Hola a todos. Yo también he cambiado varias veces de profesor y, no siempre ha sido por motivos propios, a veces impuesto por las circunstancias.....En general, los cambios pueden ser buenos, pero no necesariamente. Mi condición optimista siempre me ha hecho sacar algo positivo de todos, pero he de reconocer que alguno dejó mucho que desear. También ha tenido la gran suerte de tener buenos profesores, y estos han llegado cuando ya he tenido criterio propio para elegir... Según mi experiencia, los peores son aquellos que no argumentan sus soluciones, tan sólo transmiten una tradición pero no se paran a pensar la cuasa, o no la conocen. También aquellos que dejan a la experimentación del alumno la busqueda de soluciones a sus problemas ("experimenta, prueba..., ya encontrarás tú el punto justo...., ya te rebotará el arco..,  :molesto: ).
Pero para encontrar "EL PROFESOR" hay que probar (creo que aquí si que hay que experimentar algo), para eso los cursos de verano, los seminarios.... Así podemos conocerlos y probarlos....
Por último, según mi experiencia, volver atrás es a veces dar un gran salto hacia adelante. Me refiero que trabajar cuestiones básicas que tenemos olvidadas y en las que tenemos que mejorar..., no hay atajos. A veces hay que volver a los viejos ejercicios de principiante porque no se hizo bien el trabajo en su día. Nunca es tarde si la dicha es buena....
Saludos.