A mí la idea de un programa de estudio estandarizado siempre me ha parecido muy utópico. Pues la realidad es que todos somos tan diferentes tanto en lo anatómico, lo mental, lo musical. El pretender alcanzar un nivel parejo entre músicos es un objetivo que me parece absurdo. Uno como profesor debe intentar conseguir LO MEJOR de cada alumno, ayudarles a encontrarse su personalidad musical, a forjar un sonido propio.
Si bien es cierto que hay que cumplir con un repertorio estándar que todos debemos conocer, y es algo que se hace gradualmente; los profesores tenemos la obligación de ser grandes observadores, de conocer profundamente a sus alumnos para así poder desarrollar mejores herramientas adaptadas a las necesidades de cada quien.
Pablo