Hola, con respecto al tema de los nervios creo que hay 2 factores muy importantes a tener en cuenta: el primero es la continuidad en el escenario... el semestre pasado tuve la fortuna de presentarme 6 veces como solista (una cada mes) con programas diferentes en cada oportunidad y si bien no siempre toque a mi 100% lo que aprendí de mi mismo es que sin importar que tan graves puedan ser mis errores en el momento, yo se que cuando estoy tocando hago musica. Si me equivoco no importa, mala suerte. Me cuesta un poco explicarlo pero es una especie de cinismo... cuando yo voy a tocar SE que pase lo que pase voy a salir bien parado, que voy a hacer mucha musica, que lo voy a disfrutar y que voy a cautivar al publico. Errores SIEMPRE hay y lo importante es estar lo mas sereno y atento posible para evitar la mayor cantidad de ellos. A fin del año pasado hubo algun concierto para el cual simplemente no tuve el tiempo suficiente para prepararme (o el que yo hubiera querido) simplemente porque no vivo de ser solista y tengo otros trabajos (en la orquesta y con alumnos) que me impiden dedicarme totalmente a estudiar y a veces surgen compromisos que uno no puede evitar y que impiden la posibilidad de prepararse al maximo. Entonces lo que hice fue decidir tocar igual sin importar la cantidad de errores, me dije a mi mismo: me voy a plantar y a hacer la mejor musica que pueda, si me equivoco no importa voy a tratar de interpretar tan bien de forma tal que los errores no trasciendan a la interpretacion. Y francamente tuve resultados de mi mismo mucho mejores de lo que crei en un principio.
El otro factor y mas importante es el "aceptar" (como bien dijo mr.X) el hecho de que uno va a tocar nervioso. Entonces prepararse para tocar a pesar de los nervios, entonces cuando yo toco tengo la tranquilidad de saber que si estoy nervioso igual puedo tocar bien y disfrutarlo. Es importante tener en cuenta que cuando tocamos hay una multiplicidad de factores que pueden jugar en nuestro favor o en nuestra contra y que no dependen de nosotros, escapan a nuestro control. Es dificil aceptar esto pero es un desafio el RETAR a nuestro contexto con nuestra musica y aunque haya errores, inseguridades, depresiones, lastimaduras o lesiones o alguien hablando por su celular o algun niño corriendo por ahi, entonces tenemos un desafio aun mayor de lograr cautivarnos a nosotros mismos y al publico para dejar todo lo demas en segundo plano. Por eso cuando pisamos el escenario debemos decir: "ok, ahora es mi turno" y utilizar nuestro instrumento para captar nuestra atencion de tal forma que logremos arrastrar al publico con lo que estamos haciendo y si algo externo pasa ( o interno) quedara en segundo plano.
DE esta forma uno se empieza a desprender del temor de ponerse o no nervioso y piensa en otras cosas, finalmente uno da por sentado que se va a poner nervioso y listo, ya no hay problema. Y el dia menos pensado estamos de buena suerte y nos sale todo bien. Recuerdo que por noviembre del año pasado yo estaba muerto con mucho trabajo y me invitaron a tocar la sonata de Franck en un festival que se organizaba en otra ciudad para los alumnos de licenciatura de musica. Entonces mi amigo (pianista y maestro de la universidad) me invito para que tocaramos la sonata de Franck, yo ya la habia tocado con el algunas veces y nada mas tuvimos un ensayo la semana anterior al concierto. El tema fue que aparte de irme manejando 2 horas hasta esta ciudad, tuve otro concierto una hora y media antes con el grupo de tango (con otro contrabajo) asique simplemente me baje del escenario y tuve que esperar que tocar un chellista y despues volvi a subir y sin poder calentar (porque mi contrabajo ya estaba sobre el escenario) nomas pude afinar y comenzamos a tocar. Yo me estaba muriendo de cansancio y frio y me resigne a que iba a salir horrible porque ya no tenia fuerzas para tocar tremenda obra, asique me propuse tocar para mi, tranquilamente y tratar de hacer musica. Al principio del primer movimiento estaba muy frio y no sentia los dedos pero a medida que me fui metiendo en la obra me fui olvidando de todo y terminamos logrando la que fue (hasta ahora) nuestra mejor version de esa obra en vivo (lastima que nadie grabo)... el publico aplaudio de pie durante 5 minutos sin parar y yo no lo podia creer, simplemente fue increible...
asique mejor despreocuparse por uno y preocuparse por hacer musica y entrar en sintonia con los espectadores. Asi uno disfruta mas y si hay suerte un buen dia uno se inspira y lo hace mejor. Mientras tanto al menos no se sufre, ya que para mi la musica no es para sufrir (ni siquiera el tango, jajaj!)
La unica forma de poner en practica lo que digo es tocar y tocar, todo lo que se pueda, para ir puliendo el estilo de cada uno a la hora de enfrentar un escenario. Yo he visto muchisimos grandes musicos tocar para si mismos y no lograr cautivar al publico porque demandan mucha atencion de parte del oyente. Eso no esta mal, pero cuando nos topamos con un gran interprete, aunque se equivoque enormemente nos cautiva y nos mueve el alma. Nunca voy a olvidar un dia que tocamos con yo-yo ma el Dvorak en washington y al finalizar el concierto el toco de Encore el preludio de la 5ta suite de Bach.... Lo hizo de tal manera que estabamos todos como hipnotizados y recuerdo muy bien que en un momento toco una nota como medio tono mas abajo (horrible) pero su interpretacion y su caracter eran tales que no importo en absoluto, no molesto ni nada... me cuesta mucho describir esta sensacion... Es como cuando vemos a Jaquieline Dupres tocar Elgar, es completamente sucia, y hay cosas de afinacion dudosas pero es tal su forma de tocar que aunque no estamos ahi (lo vemos en video) nos cautiva de tal manera que lo demas queda en segundo plano.
Es mi creencia que aquellos (los grandes) que logran una interpretacion asi y que ademas logran la perfeccion tecnica son los que nunca olvidaremos y marcaran la diferencia. Honestamente, prefiero a un gran interprete con sus pequeños defectos tecnicos que a un gran virtuoso tecnico pero que expresa poco.
Saludos!